Un día, el 6 de octubre de 1997, una familia
decidió ir a la casa de un pariente de ellos que lamentablemente ya había
fallecido hace 4 años. Esta casa les fue heredada, pero nunca antes habían
ido ya que no podían mantenerla y estaba afuera de la ciudad. Un día, decidieron ir para empezar a habitarla poco a poco.
Los padres de tres hijos, Miguel de 9 años,
Ernesto de 8 y Alejandro de 6 años, decidieron que era hora de ir a conocer esa
casa afuera de la comunidad, la cual estaba a varias horas de la ciudad.
Concretaron en tomar camino a esa casa, y cuando llegaron en la noche, la casa
no tenía luz, llena de polvo, grandes recuerdos, y por cierto estaba una fuerte
lluvia. No quisieron regresarse, ya que habían sido 4 largas horas de camino,
lo cual hizo que se quedaran en la vieja casa. El padre de estos niños les dijo
que se quedarían a dormir en la casa, y que se acostaran en unos catres que
estaban colgados, ya que no había camas. Los tres hermanos durmieron en catres
diferentes uno al lado del otro.
Los hermanos sentían miedo, ya que estaban
pequeños y no había luz, con fuertes truenos y escalofriante lluvia, decidieron
agarrarse de las manos para poder dormir. Los tres hermanos estiran sus manos
para lograr agarrarse de las manos, de repente los niños caen en un sueño
profundo, al día siguiente ninguno recuerda nada, simplemente durmieron
cómodos. Al día siguiente los papas les preguntan a los niños que si
durmieron bien, ellos les responden que:
-Sí, dormimos bien porque estuvimos agarrados de las manos-
-Sí, dormimos bien porque estuvimos agarrados de las manos-
Al escuchar eso, los padres dijeron que
eso era imposible, no es posible que se hayan agarrado de las manos, no se
pueden alcanzar, los catres están muy separados, lo cual el niño mayor le
responde.
-Sí papá, sí estuvimos agarrados de las
manos, yo las sentí-
Los tres niños se vuelven acostar en los
catres para comprobar que era cierto que estaban agarrados de las manos. Ellos
estiran sus brazos con la intención de agarrarse, ninguno de los tres podía,
estaban muy separados lo cual les fue imposible.
¿De quién estuvieron agarrados de las manos toda
la noche?
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