Antes de empezar lee lo siguiente:
Es una investigación hecha hace poco. Para que entiendas la situación en internet hace algún tiempo se transmitió la historia de una criatura que le dicen "el rastrillo", este al parecer es el origen de todo esto, de la criatura antes de que la publicaran por internet.
Hay más misterios en este mundo de los que uno mismo pueda imaginarse. Es sencillo juzgar una historia en especial cuando esa historia es contada solamente por una persona, pero, ¿qué pasa si la historia fuese real? ¿Qué pasaría si obtienes pruebas y te das cuenta que es real?
Investigaciones de este caso han demostrado que es una realidad. Las investigaciones anteriores llevaron a casos inconclusos pero esta vez no será así.
(La siguiente situación será narrada en primera persona)
Me encontraba sentado frente a mi computadora y mientras lo hacía recibí un correo que decía:
“La Criatura de Fallen Trees”
Pensé que se trataba de un relato perdido como la mayoría de los que investigo, sin embargo al leer el correo me di cuenta de que era algo totalmente distinto. El correo narraba los acontecimientos ocurridos en una comunidad llamada Fallen Trees, (una comunidad europea) que significa árboles caídos, un curioso nombre típico de las ciudades pequeñas de Europa. Mientras más leía la información más me entraba la curiosidad.
Se trataba de una creatura extraña que acechó una comunidad durante mucho tiempo, la gente fue desapareciendo y el pueblo al final fue abandonado. La historia me parecía muy corta y no tenía muchas pruebas para ser real. Al final del correo había un nombre y una dirección, me decía que podía ponerme en contacto con esa persona y me diría todo lo que necesitara saber sobre esa historia ya que él era una de las personas que alguna vez vivió en Fallen Trees.
Aprovechando mis días libres de la universidad fui a visitar a la persona, algo lejos de mi ciudad, pero logre llegar. Al llegar a su casa me recibió amablemente y le dije que venía de parte de un amigo. El hombre me invito a tomar una taza de café para que me relajara mientras narraba la historia. Les narrare lo que este buen hombre me conto:
Fallen Trees era una comunidad tranquila rodeada de inmensos bosques y una fauna abundante, vivía en ese entonces con mis padres, mi hermana pequeña y mis tíos. Yo apenas tenía 12 años, no era un pueblo muy grande, ni tampoco tenía mucho pero vivíamos tranquilos, no había peligro alguno en el pueblo más que algunos animales que se acercaban de vez en cuando. Los ancianos de mi pueblo narraban historias acerca del bosque, de criaturas que lo protegían y también protegían a los habitantes del pueblo, pero al igual que habían criaturas buenas, también se encontraban leyendas de horribles demonios que acechaban los alrededores, pero nunca se vio alguno en el pueblo.
Una mañana normal el pueblo se vio envuelto en una niebla gris y muy densa, uno no podía ver atreves de tan densa niebla. Al salir a la calle note que toda la gente observaba algo al final de ella, en la entrada del pueblo se distinguía una figura que miraba hacia el pueblo fijamente, sus ojos brillaban con un fuerte color amarillo y podían verse en la niebla. Me quede observando junto a la multitud ya que jamás vi algo igual, pero esa persona no se acercaba ni emitía ningún sonido.
Las personas le gritaban que se acercara y le preguntaban que si necesitaba ayuda. La persona no se movía solo nos miraba fijamente, después de un rato todos se cansaron de esperar respuesta alguna de esa persona, aunque el pueblo era pacifico, los extraños no eran muy bien recibidos.
En los días posteriores, la niebla seguía cubriendo el pueblo entero, aquella persona seguía en la entrada del pueblo solamente observando, nadie se atrevía a acercarse. Esa tarde yo me acerque lo más que pude para ofrecerle algo de ayuda y para mi sorpresa la persona camino directo hacia mí. Sentí un fuerte escalofrió por que no sé qué clase de persona puede hacer brillar sus ojos así.
Al acercarse lo suficiente a mi logre distinguirlo, aquello no era una persona paso a un lado de mí y pude observar lo que era, era una criatura de piel gris, estaba completamente desnudo y no tenía ningún rastro de pelo. Arrastraba grandes brazos por el suelo, poseía garras tan largas como los mismos. Sus pies emitían un extraño sonido al caminar como si pisaran hojas en cada paso, su boca parecía no tener fin, parecía que tenía una gran sonrisa que llegaba hasta la parte trasera de su cabeza. Dientes amarillos y largos que sobresalían de su boca y solo emitía un leve sonido como si intentara hablar, su boca era tan larga que parecía el hocico de un perro.
La criatura solamente permaneció en el bosque, observando a las personas desde los arbustos. Pasaban las semanas y la gente se sentía incomoda por esa mirada, le daban comida, ya sea carne, vegetales o todo lo que pudiese comer, pero a pesar de eso no le prestaba atención a la comida, solo seguía observando como si fuese a matar a una persona desde los arbustos.
La gente inquieta por la presencia de la criatura recurrió al sacerdote de la comunidad, creían que se trataba de un demonio. Intentaron que el sacerdote lo alejara con oraciones y bendiciendo el pueblo. Los ancianos del pueblo decían que de nada serviría, que aquello no era un demonio, ni siquiera pertenecía a este mundo, aun así la gente decidió intentarlo.
El sacerdote purifico el pueblo y parecía que la criatura se había ido al fin, pero en mi opinión eso solo lo molesto. Ahora la criatura estaba más cerca del pueblo, ahora miraba por las ventanas de la gente en pleno día mientras querían comer, los observaba dormir en las noches, decían que subía a los tejados e intentaba entrar en las casas, destrozaba algunos cultivos con sus enormes garras, tiraba la ropa de la gente y decían que de ves en cuando entraba a la iglesia del pueblo y tiraba las bancas.
El pueblo estaba siendo consumido por el miedo, la niebla no se disipaba, todo era confuso. Le preguntaba a los ancianos que era esa criatura, ellos solo me decían que no debía molestarlo y que por extraño que pareciera nosotros no podíamos entender lo que decía, pero los niños pequeños podían comunicarse con él.
Un día encontraron el cuerpo del sacerdote en las cercanías del bosque, no pude ver el cuerpo pero mi padre decía que fue clavado en un árbol. Tenía largas garras enterradas en su cuerpo y su rostro haba sido destrozado, la gente entro en pánico, muchos abandonaron el pueblo después de eso.
Cada semana una persona era asesinada, en el funeral de esa persona aquella criatura miraba desde lejos, lo que le generaba más temor a los habitantes. Decían también que visitaba sus tumbas al anochecer y dormía encima de ellas.
La gente exigía justicia, pero las autoridades del pueblo no querían acercarse a la criatura. En el pueblo los rumores crecían cada vez más, decían que un niño se había comunicado con la criatura y que le había dicho que este lugar le pertenecía.
Ahora cada vez más gente desaparecía, cada vez se encontraban más cuerpos clavados en árboles y con el rostro destrozado. La gente se rehusaba a abandonar el pueblo, pero el miedo no los dejaba vivir, fue hasta que encontraron el cuerpo de algunos niños clavados en los arboles de la misma manera. La presión y la histeria se apoderaron completamente de la gente.
Un día toda la gente se reunió en la plaza principal, convocados por los fanáticos religiosos y los sacerdotes, diciendo que el diablo se apoderaría del pueblo y que debían matar a la criatura. Toda la gente se armó con lo que tuvieran a la mano y fueron a buscar a la criatura, entre la multitud estaban mis padres y tíos, los cuales no me dejaron ir, solamente espere en casa.
Al llegar la noche, aquella gente que se había adentrado en el bosque aun no regresaba, preocupado salí a la calle a esperar a mi padre, me senté en la calle esperando escuchar cualquier sonido o rastro de mi padre. En ese momento escuche un grito que venía desde el interior de mi casa, me levante rápidamente porque sabía que se trataba de mi madre. Al voltear esa criatura estaba frente a mí, mi hermana pequeña estaba a su lado, solo me miraba fijamente, pensaba, si él está aquí, ¿dónde está toda esa gente?¿Dónde está mi padre? La criatura estaba envuelta en sangre y en ese momento pensé lo peor. Mi hermana me tomo de la mano y me susurro en el oído:
“Él quiere que nos vayamos de aquí, si no nos matara, dice que este lugar es suyo”
La criatura me paso por un lado y regreso al bosque nuevamente. Horas más tarde mi padre había regresado a casa, me llene de felicidad al ver que atravesó la puerta. Cuando corrí a darle un abrazo mi padre me miro fríamente y preocupado me dijo: “Empaca tus cosas no vamos de aquí”
Al día siguiente salimos del pueblo dejando nuestra vida, nuestro pueblo, nuestra casa atrás. Las campanas de la iglesia resonaban en la niebla mientras me alejaba del pueblo, antes de salir observe a la distancia aquellos ojos amarillos, aquellos brillantes ojos que me observaban como si se despidiesen de mí.
Mi padre jamás menciono lo que encontró en el bosque, jamás dijo nada al respecto. Dicen que aún está en ese pueblo fantasma esperando mientras en la niebla solo se veían esos ojos amarillos. Cada noche desde aquellos días cuando voy a dormir parece que puedo ver en la oscuridad esos ojos nuevamente, ese pálido cuerpo acercándose lentamente a mí, esas garras tocando mi rostro.
Al terminar de escuchar su historia me llene de miedo pues esa historia me recordó al The Rake, tal vez el rastrillo, la famosa creepypasta de YouTube. La manera en la que describió a esa criatura era muy similar a la manera en que describen al rastrillo, puede ser que este sea el origen de esa famosa creepypasta de YouTube, puede ser que algún otro poblador de Fallen Trees haya contado la historia. Aquel hombre me entrego un libro que le había regalado un anciano de su pueblo, allí describía a todas las criaturas que narraban los ancianos y entre ellas estaba esa criatura. En el libro se le conoce de muchas maneras por ejemplo: “Segador de la Niebla”, “Perro de la Niebla”, “Talador de bosques” y una de ellas “El Rastrillo”.
Al terminar de escuchar su historia me llene de miedo pues esa historia me recordó al The Rake, tal vez el rastrillo, la famosa creepypasta de YouTube. La manera en la que describió a esa criatura era muy similar a la manera en que describen al rastrillo, puede ser que este sea el origen de esa famosa creepypasta de YouTube, puede ser que algún otro poblador de Fallen Trees haya contado la historia. Aquel hombre me entrego un libro que le había regalado un anciano de su pueblo, allí describía a todas las criaturas que narraban los ancianos y entre ellas estaba esa criatura. En el libro se le conoce de muchas maneras por ejemplo: “Segador de la Niebla”, “Perro de la Niebla”, “Talador de bosques” y una de ellas “El Rastrillo”.
¿Será acaso que he encontrado al fin la explicación, el eslabón faltante en la historia del rastrillo?
Por impresionante que fuera, tuve la oportunidad de hablar con dos personas más, quienes afirman vivieron su niñez en Fallen Trees. Me describieron más acerca de la criatura, además la historia era exactamente la misma que la que me había contado mi primer testigo. Ellos también lo conocían por los distintos nombres que le daban a The Rake en ese entonces.
Mi segundo testigo me dijo que lo conocía como el segador de la niebla, mi tercer testigo lo conocía como el rastrillo ambos me dieron más datos acerca del comportamiento de esa criatura, en primera me decían que él no atacaba al azar el seleccionaba cuidadosa mente a cada víctima, en segunda los niños podían entender su extraño lenguaje aunque no debían acercarse mucho a él, él tercero, el emitía distintos sonidos pero el más tenebroso era uno muy parecido al de un llanto que solo se podía escuchar a cierta hora de la noche, también decían que los adultos no prestaban atención a lo que los niños decían, los niños trataban de explicarle a sus padres que el solo quería que se marchasen del pueblo y no aria más daño.
Mi tercer testigo me dice que ella fue contactada una noche por el rastrillo, mientras dormía en su cama, abrazando su muñeca, el rastrillo se acercó lentamente ella cerro sus ojos creyendo que era su imaginación, al abrirlos nueva mente la criatura estaba frente a frente, sus ojos la miraban fijamente, se paralizo del miedo y no pudo ni siquiera emitir un pequeño grito. El rastrillo acaricio su cabello con sus largas garras mientras le hablaba, después de eso la criatura se marchó.
Ella cuenta que el rastrillo le advirtió que le alguien de su familia seria el próximo en morir si no se marchaba del pueblo. Días más tarde su tío no regreso a casa.
Ambos testigos me hablaron también de los desastres que ocasionaba en el pueblo, como las bancas de la iglesia, ventanas rotas, ropas rasgadas y más.
Por ultimo analicemos las diversas teorías que dicen que es exactamente esta criatura, muchos dicen que puede ser una especie de alíen, un ser de otro mundo, o algo parecido y fue dejado aquí por accidente y aprendió a vivir en la tierra, dicen que trata de comunicarse a través de los niños pidiendo ayuda. La criatura se alimenta de animales pequeños y frutos de los bosques, es inofensivo y solo ataca cuando se le provoca
Otros afirman que es un demonio mitad perro, mitad humano, que viene a causar muerte y sufrimiento a quien le hable o le mire, algunos creen que es una especie de animal el eslabón perdido del hombre o será una criatura de otra dimensión que intenta regresar a la suya.
En las historias el rastrillo parece odiar a los adultos y comunicarse con los niños, no se sabe que es exactamente esta criatura, pero los testigo de Fallen Trees me dicen que no importa cuánto corras, cuanto te escondas, al cerrar tus ojos veras los suyos, me dice que él no está presente en sus vidas, en sus hogares, ni en ningún lugar físico, pero permanece siempre en sus mentes, lo escuchan susurrarles en las noches aunque él no esté allí.
Testimonios Recientes de la creatura de Fallen Trees o The rake
Durante el verano del 2003, una serie de eventos en el noreste de los Estados Unidos involucrando a una extraña criatura humanoide despertaron el interés de medios locales antes de que un aparente ‘apagón informativo’ fuera provocado. Muy poca información quedó intacta, pues la mayoría de los registros en línea y escritos de la criatura fueron misteriosamente destruidos.
Primariamente enfocada en el área rural de Nueva York, varios testigos contaron historias de una criatura con un origen desconocido. Hubo un amplio rango de emociones en los testigos; desde terror e inquietud a niveles postraumáticos, a un sentido casi infantil de curiosidad y jugueteo. Si bien las versiones publicadas ya no existen, las memorias permanecen aún presentes. Muchos de los involucrados siguen buscando respuestas a lo ocurrido.
En el año 2006, la colaboración acumuló cerca de dos docenas de documentos con fechas entre el siglo 12 y el día actual, a lo largo de cuatro continentes. En la mayoría de los casos, las historias fueron idénticas. He estado en contacto con un miembro de este grupo y he podido obtener pequeñas partes del libro próximo a salir.
“The Rake (El Rastrillo)”
Nota de Suicidio: 1964.
“Mientras me preparo para tomar mi vida, siento necesario mitigar cualquier dolor o culpa que pueda provocar mediante este acto. No es culpa de nadie más que de Él. La primera vez, desperté y sentí su presencia. La segunda, desperté y lo vi. La tercera, desperté y escuché su voz, y vi sus ojos. No puedo dormir por terror de lo que pueda pasar la próxima vez que lo encuentre. No puedo despertar jamás. Adiós.”
Hallado en la misma caja de madera había dos sobres vacíos dirigidos a “William” y “Rose”, y una carta personal sin sobre: “Querida Linnie, recé por ti. Dijo tu nombre.”
La entrada de un diario: 1880
“Experimenté un gran terror. He experimentado el terror más grande. He experimentado el terror más grande. Veo sus ojos cada que cierro los míos. Son huecos. Negros. Me vieron y me perforaron. Su mano mojada. No dormiré. Su voz (texto ininteligible)“.
El Diario de un Marinero: 1691
“Vino a mí en un sueño. Desde los pies de mi cama sentí una sensación. Se llevó todo. Debemos volver a Inglaterra. No debemos volver aquí por órdenes del Rastrillo.”
De un testigo: 2006
“Hace tres años, acababa de regresar de un viaje a las Cataratas del Niágara con mi familia por el 4 de julio. Estábamos exhaustos luego de conducir todo el día, así que mi esposo y yo pusimos a los niños en la cama y nos fuimos a dormir. A las 4 am, me desperté pensando que mi esposo había ido al baño. Aproveché para jalar las sábanas, despendolo en el proceso. Me disculpé y le dije que pensé que se había levantado de la cama. Cuando me vio, suspiró y retiró sus pies de la orilla de la cama tan rápido que su rodilla casi me tiró. Me agarró y no dijo nada.
Luego de ajustar mi vista a la oscuridad por medio segundo, fui capaz de distinguir qué causó la reacción. Al pie de la cama, sentado y viéndonos de lejos, había lo que pensé que era un hombre desnudo, o un gran perro sin pelo de algún tipo. Su posición era perturbadora y no natural, como si hubiese sido golpeado por un automóvil o algo así. Por alguna razón, no me dio miedo, pero me preocupó su condición. En este momento, estaba bajo la asunción de que debíamos ayudarlo.
Mi esposo estaba viendo sobre su brazo y la rodilla, doblado en posición fetal, ocasionalmente viéndome antes de seguir viendo a la criatura.
En un movimiento veloz, la criatura rodó al lado de la cama, y se arrastró rápido en una posición similar a la de un cojo a lo largo de la cama hasta que estuvo a poco menos de 30 cm. del rostro de mi esposo. La criatura estuvo silenciosa por 30 segundos, viendo solo a mi esposo. La criatura entonces puso una mano en su rodilla y corrió al pasillo, en dirección a los cuartos de los niños.
Grité y corrí para encender la luz, intentando detenerlo antes de que hiriera a mis hijos. Cuando llegué al pasillo, la luz del cuarto era suficiente como para verlo agachado y jorobado a unos 6 metros a la distancia. Volteó lentamente y me miró, cubierto de sangre. Encendí la luz y vi a mi hija, Clara.
La criatura corrió por las escaleras mientras mi esposo y yo corríamos para ayudar a nuestra hija. Estaba muy lastimada y habló solo una vez más en su corta vida. Dijo “Él es el Rastrillo”.
Mi esposo chocó su auto esa noche, mientras intentaba llevar a nuestra hija al hospital. No sobrevivieron.
Como vivíamos en una ciudad pequeña, las noticias llegaron rápido. La policía ayudó un poco al principio, y el diario local tomó mucho interés en ello. Como sea, la historia jamás fue publicada, y la nota en las noticias locales nunca tuvo seguimiento.
Por varios meses, mi hijo Justin y yo nos quedamos en un hotel cercano a casa de mis padres. Después de que decidimos regresar a casa, comencé a buscar respuestas por mí misma. Eventualmente encontré a un hombre en otra ciudad vecina que tuvo una historia similar. Entramos en contacto y comenzamos a hablar de lo ocurrido. Conocía a otras dos personas que habían visto a la criatura que ahora llamaremos El Rastrillo, en Nueva York.
Nos tomó a los cuatro casi dos años de buscar en Internet y escribir cartas para obtener una pequeña colección de lo que creíamos que eran registros del Rastrillo. Ninguno dio detalles, historia o seguimiento. Una jornada involucraba a la criatura en sus primeras 3 páginas, y nunca mencionada de nuevo. El diario de un marinero no explicaba nada del encuentro, diciendo que el Rastrillo les ordenó largarse. Fue la última entrada del diario.
Había, como sea, varias instancias en que la visita de la criatura era una en una serie de visitas a la misma persona. Muchas personas mencionaron que el Rastrillo les habló, mi hija incluida en esos testigos. Esto nos llevó a preguntarnos si el Rastrillo nos había visitado anteriormente, antes del último encuentro.
Puse una grabadora digital cerca de mi cama y la dejé corriendo por toda la noche, cada noche, por dos semanas. Oía con interés los sonidos cada día que me despertaba. Para el final de la segunda semana, estaba acostumbrada al sonido usual del sueño mientras oía el audio a 8 veces la velocidad normal (esto me tomó cerca de una hora diaria).
El primer día, oí algo diferente. Oí una voz aguda, estridente. Era el Rastrillo. No pude escucharlo lo suficiente como para transcribirlo. No había dejado que nadie lo oyera. Todo lo que sé, es que lo oí antes, y ahora sé que habló cuando estaba sentado frente a mi esposo. No recuerdo haberlo oído en ese momento, pero por alguna razón, la voz en la grabadora inmediatamente me lleva de vuelta a ese momento.
Los pensamientos que debieron pasar por la mente de mi hija me hicieron enojar.
"No he visto al Rastrillo desde que arruinó mi vida, pero sé que ha estado en mi habitación mientras dormía. Sé y temo que un día despertaré para verlo de pie, viéndome fijamente.”
Necesito comunicarme con quién escribió esto
ResponderBorrarNecesito hablar con quién la escribió quiero saber más sobre el
ResponderBorrar